Mucha
gente tiene falta de responsabilidad por su vida y se la vive culpando a
terceros, justificándose, buscando pretextos y hasta renunciando a sus sueños.
Creen que el mundo está en su contra y que el “enemigo” está fuera de ellos, no
dentro. El ser humano tiene infinidad de maneras de convertirse en sus propio
enemigo, hoy compartiré 5 formas de auto
sabotearte y convertirte en tu adversario #1, ese mismo que puede acabar
contigo.
Cuando crees que la competencia es
fuera y no dentro: Pensar que
la competencia está fuera de ti es un gran error de los emprendedores ya que se
centran en “ganarle” a los demás y no a sí mismos. El mundo no está en tu
contra, eres tú mismo quien se pone trabas para tu crecimiento cuando no
decides tomar acción y desarrollar las habilidades o talentos que te llevarán
al éxito. Compite todos los día contigo mismo, cambia lo de dentro y verás cómo
el mundo de afuera también lo hace.
Cuando permites que tu vocecita te
sabotee: Cada vez
que le hagas caso a tu susurro mental que te dice “no puedes lograrlo” estarás
convirtiéndote en tu peor enemigo. Esa lucha interna la tendrás todos los días,
es muy difícil callar a la vocecita negativa que vive en ti, sin embargo tampoco
es imposible, tienes que darle la batalla diaria. Si permites que la vocecita
interna te gane, es un paso seguro para convertirte en tu peor enemigo.
Cuando eres egoísta y no ayudas a los
demás: Centrarte
en ti mismo no te llevará muy lejos. Serás tu propio enemigo cuando te niegues
a dar, ayudar y servir a los demás. Un emprendedor es una persona generosa que
sabe que al dar y compartir (tiempo, esfuerzo, conocimiento e incluso dinero)
está sembrando la semilla para hacer un mundo mejor y dejar su huella en él. Ayudar
a los demás se te regresará, tarde o temprano.
Cuando no te retas a crecer y te
quedas en tu zona de confort: Estar en la zona de confort es muy fácil y halagador, por eso se llama
confort. Un verdadero emprendedor se reta a salir de ahí y ponerse incómodo, mientras
que los que se convierten en enemigos de sí mismos deciden andar por el camino
ya recorrido que solo les reporta comodidad y placer, pero recuerda: ¡la verdadera
magia sucede fuera de nuestra zona de confort! Es por eso que necesitas
sacudirte de la comodidad y empezar a tomar riesgos, dejar lo fácil para ir por
lo difícil, dejar la calma y buscar un poco de tormenta que te ayude a crecer.
Cuando no eres autodisciplinado: Ser constante, consistente,
perseverante y tener una voluntad férrea es sinónimo de autodisciplina. Serás
tu peor enemigo cuando dejes las cosas a la mitad, cuando empieces un proyecto
y no lo termines, cuando te gane la pereza y no concluyas las mil y un tareas
que te demandará estar en el mundo del emprendimiento. La autodisciplina es la
moneda con que se paga el éxito, en tu vida y tu negocio.
La
pregunta hoy es ¿estás dispuesto a dejar de ser tu propio enemigo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario