¿Has iniciado un negocio y de principio a fin todo ha sido
fácil, seguro y tranquilo? ¿No ha habido un solo obstáculo en tu camino?
Iniciar una empresa es siempre motivo de alegría y ánimo
para quien lo hace; todos aquellos que hemos emprendido un negocio podemos
decir que al tratar de conseguir nuestro sueño comenzamos llenos de entusiasmo
y grandes expectativas, no solo para nosotros, también para nuestros futuros
clientes. Así como hay gente negativa alrededor de ti que te desanimará también
están los optimistas extremos que en el afán de impulsarte pueden caer en estas
mentiras bien intencionadas pero con las cuales deberás tener mucha cautela.
“Rápido ganarás mucho dinero”: No es verdad, definitivo.
Construir una empresa exitosa requiere su debido tiempo. Es cierto que una de
las recompensas de emprender es tener abundancia económica, sin embargo ésta no
llegará de la noche a la mañana. Tienes que entrenarte en ventas, capacitarte
en todas las áreas posibles para que tu emprendimiento comience a crecer de
manera integral y con ello el dinero llegue en su debido momento. No hay empresas que hayan logrado ingresos
millonarios al segundo día de abrir sus puertas, así que debes tener la
claridad que el dinero llegará como consecuencia del empresario que decidas
Ser, con ética, enfoque y energía infinitos.
“Serás el jefe”: Esta es una trampa muy común para quienes
deciden emprender. Crear una empresa es un reto demandante y lleno de
altibajos, así que no se trata de ser jefe para los demás, más bien significa
transformarse en líder. Si quieres ser el “jefe” para dar órdenes, para hacer
valer tu autoridad y para hacer crecer tu ego entonces estás en el camino
equivocado; pero si quieres ser líder, educar con el ejemplo positivo, impulsar
a tu equipo a crecer y ser mejores personas, entonces vas por buen camino en el
mundo de los negocios. Recuerda que las empresas promedio están llenas de jefes,
mientras que las empresas exitosas están llenas de líderes.
"Si lo deseas con todas tus fuerzas lo conseguirás": Es verdad
que el deseo y la intención son un catalizador poderoso al momento de
emprender, sin embargo no bastan los deseos y las buenas intenciones. Lo que
muchos no te dicen es que atrás de los anhelos y la intención firme de triunfar
se requiere un gran, grandísimo trabajo y esfuerzo. Ningún emprendedor exitoso
de los que conozco lograron su éxito a base de buenos deseos y sentarse a esperar,
nunca ha sido así. Lograr una empresa rentable, conseguir buenas ventas y llevar a una empresa a la expansión
requerirá siempre de una alta responsabilidad diaria, enfoque, pasión por lo
que haces y una buena dosis de tolerancia al fracaso. Así que si hasta hoy
pensabas que el universo te dará sin más lo que le pides, estás en un error,
ten claro que deberás dedicarle mucho tiempo y bastantes horas de tu vida a
construir la empresa que deseas.
La pregunta hoy es: ¿vas a caer en estas trampas?
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