La palabra responsabilidad a unos reta y a otros aterra. Si
estás en el mundo del emprendimiento sabrás que para llevar a buen puerto tus
metas y proyectos se requiere de una alta dosis de compromiso y responsabilidad:
contigo mismo, tu entorno, tu equipo y todo lo que hagas para tu negocio. Aquí
están los 5 signos de que no eres responsable al cien por ciento.
Hacerse la víctima: “Mi jefe me odia” “mi esposa no me
entiende” “mis hijos no me obedecen” “mi equipo no agradece”. Estas son solo
algunas de las frases que las eternas víctimas usan frecuentemente. ¿Te suenan
familiares? ¿Las has dicho o las has escuchado en otros? Este tipo de expresiones
vienen de quienes les encanta plantarse en el papel de un "ser sufriente" y
pensar que es víctima de todo a su alrededor. Para aquellos que tienen un
negocio creen que son víctimas de sus proveedores, clientes, el contador, la
secretaria y un largo etcétera. Cuando algo sale mal en su empresa siempre
terminan siendo la víctima de otros y evaden la responsabilidad que les tocaba.
Culpar a terceros: Este punto está directamente relacionado
con el anterior. Cuando alguien se hace la víctima casi automáticamente culpa a
otros, como ya veíamos en el ejemplo anterior los “culpables” podrían ser el
jefe, la pareja, los hijos, el equipo, la secretaria y así sucesivamente. Cuando culpas a otros no te haces responsable
al 100% de tu vida o tu negocio pues siempre encontrarás a quien echar culpas
cuando las cosas se ponen difíciles.
Justificarse: Las excusas o pretextos son el arma perfecta
para los irresponsables, siempre encuentran alguna manera de justificar sus
fallos o sus errores. Antes de justificarte analiza lo que salió mal y asume la
responsabilidad de la parte que te toca. Las personas de éxito no se justifican
ante sus fracasos, más bien los enfrentan con total honestidad y franqueza y antes de exponer pretextos asumen con
objetividad la responsabilidad que les faltó.
Negar: En la negación aparecen frases como “no es mi trabajo”
“al final de cuentas esto no es tan importante”, “no pasa nada si no veo al
cliente hoy” “no importa mucho si mis estados financieros no son perfectos,
después lo arreglaremos”. Los irresponsables acuden a la negación para tratar
de no sentirse mal cuando las cosas no están funcionando, creen que negando las
cosas los problemas desparecerán, pero ¡ojo! un problema no se resuelve
negándolo, se resuelve enfrentándolo. Negar no te servirá para llegar al éxito
en tus proyectos.
Renunciar: Finalmente cuando alguien acude a las anteriores
4 formas de actuar no siendo responsable, lo único que queda es renunciar a tus
sueños. Se han pasado el tiempo justificándose, negando, culpando a terceros y
haciéndose la víctima que casi irremediablemente terminan por abandonar su
camino al éxito y seguir como estaban porque resulta más cómodo seguir así que
hacerse responsable al 100% de construir su sueño, su negocio, su éxito
personal o profesional.
La pregunta de esta semana es: ¿estás auto saboteándote,
estás olvidándote de ser responsable, y con ello renunciando a tus más grandes
sueños como emprendedor o persona?
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