Hoy quiero empezar con una pregunta ¿cuáles fueron tus
metas, proyectos, objetivos, sueños, cuando estaba terminando el año pasado? O incluso
¿cuál es tu sueño de Emprendedor? La mayoría de la gente tiene proyectos y
cosas que desean alcanzar, constantemente escribo que hay tantos sueños como
sea posible, y todos son válidos siempre y cuando no atenten contra el
bienestar de los demás, sin dañar a nadie. En el camino de Emprendedor mucha
gente se va dando por vencida porque permite que sucedan algunas cosas que
truncan sus proyectos y por lo tanto terminan por sentirse frustrados y “a
medias”. Estas son alguna de las cosas que deberás evitar para realmente
conseguir eso que deseas.
Evita a la gente que solo
se atiene a las opiniones de otros: Cuando le platicas tus proyectos a alguien
parece que nunca falta alguien que te diga: “eso no es posible” “te lo digo
porque a mi papá (mamá, hermano, amigo) ya le pasó” “me dijeron que eso no funciona”. Este tipo de personas ni siquiera
tienen experiencia propia en el tema y sin embargo se atienen a lo que otros
dicen, a las cosas que les han sucedido a otros, no hablan de su propia
experiencia sino que toman la de alguien más y además lo hacen para
desmotivarte. Quizá la intención de “prevenirte” sea buena y genuina de su
parte, pero no tienen la experiencia propia. Es verdad que algunas veces se
puede ser precavido y hay que aprender también de los errores de otros, pero no
te fíes de personas que solo basan sus opiniones en los fracasos de otros y no
en sus propios aprendizajes, ni en su propio éxito.
Escuchar a tu propia vocecita: Este punto es parecido al
anterior solo que aquí esos mensajes de “no se puede” “eso no funciona”, no
viene de nadie más sino de ti mismo. Esa voz que vive en tu cabeza quiere
sabotearte y hacer que no avances, o incluso, que ni siquiera comiences a
construir tus sueños. La principal competencia está dentro de uno, no fuera. La
vocecita desplegará toda su “artillería pesada” con frases que querrán
desmotivarte, hacer que desistas y que no seas auto disciplinado. Lo importante
aquí es prestar atención y no dejarte convencer ni creerle, sino mantener un
pensamiento optimista en la confianza de que si te enfocas en tus proyectos,
con alta pasión y auto disciplina los resultados que deseas podrás conseguirlos.
Postergar la toma de decisiones: Cuando tienes un proyecto
es indiscutible que llegará el momento en que deberás tomar decisiones, unas
importantes, otras menos, sin embargo habrá que hacerlo. Cuando la gente se
detiene en tomar decisiones todo se queda en pausa, y entonces las cosas
evidentemente no avanzan más. Tomar decisiones a veces causa conflicto y miedo
(de que la decisión no sea la correcta) pero si no lo haces definitivamente no
podrás avanzar. Ejemplo: Tienes que decidir quiénes serán tus socios y te
quedas estancado en la decisión; sabes que debes despedir a alguien de tu
empresa y no te atreves, te falta valor; estás consciente que debes tener un
estilo de vida más saludable y hacer ejercicio para perder peso y no tomas la
decisión de comenzar. ¿Te parecen familiares estos ejemplos? Pues así podrás
pasar la vida, postergando decisiones, grandes y pequeñas, y te quedarás
rezagado en el camino del éxito en tus proyectos.
La pregunta hoy es: ¿estás dispuesto a evitar estas cosas
que frenan tu camino al éxito de tus proyectos?
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