Nunca me vendí esta idea y hoy analizaba el por qué muchos de nosotros recibimos e-mails, leemos libros o mensajes, incluso vídeos muy poderosos que en el momento nos hacen reflexionar y pensar, pero muy pocos realmente afectan tu vida y la giran en una posición de crecimiento más efectivo, sacándote de tu zona de confort.
A mí me ha pasado lo mismo muchas veces, al final no me VENDO la idea correctamente y no hay cambios sustanciales, sólo pequeños cambios de una o dos ocasiones.
En este momento reflexiono acerca de la importancia de hacer una venta efectiva en mi propia vida y recuerdo 2 tiempos de venta: la que nos hacemos como consumidor y la que nos hacemos como cliente. Como consumidores es aquella venta que nos mueve en el momento pero que somos incapaces de repetir, la usamos y se acabó, un consumo esporádico y aislado (como el caso de las ideas rápidas que aprendemos en el momento y después las dejamos ir sin ponerlas en práctica).
Sin embargo en la medida que yo me puedo vender esta idea constantemente estoy transformado a este consumidor en un cliente que repite y genera lealtad, estoy dispuesto a repetir la emoción del mensaje y vivirlo durante mucho tiempo creando fidelidad a esta o cualquier otra frase o mensaje que me guste; me vuelvo un cliente satisfecho de mi propio crecimiento (creo un hábito). Tomo la responsabilidad de cre-SER en mis manos.
Sin embargo en la medida que yo me puedo vender esta idea constantemente estoy transformado a este consumidor en un cliente que repite y genera lealtad, estoy dispuesto a repetir la emoción del mensaje y vivirlo durante mucho tiempo creando fidelidad a esta o cualquier otra frase o mensaje que me guste; me vuelvo un cliente satisfecho de mi propio crecimiento (creo un hábito). Tomo la responsabilidad de cre-SER en mis manos.
Es lo mismo que pasa con nuestras empresas o trabajos, tenemos gente que deseamos que vendan y vendan, pensando en muchos consumidores que harán que las cifras o sus vidas cambien por minutos, en lugar de pensar en buscar grandes clientes del cambio para nosotros mismos y tu empresa o vida para generar Clientes de por vida.
La pregunta es ¿qué eres tú para ti mismo ? ¿Un consumidor de grandes ideas y reflexiones momentáneas? o ¿un gran cliente de tu propia vida para cre-Ser?. Al final puede ser cierto y hoy puede ser el último día de nuestras vidas.
QDTI
Alfredo
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