A la mayoría de la gente le encanta gastar, comprarse cosas,
tener cosas que le gustan. Quieren el último modelo del teléfono móvil o la
mejor computadora, es muy válido desear tener las cosas que te gustan, el
dinero es una herramienta maravillosa para conseguirlas pero la pregunta hoy es
¿estás gastando tu dinero con inteligencia financiera? No se trata de ser
tacaños, se trata de usar tu dinero con inteligencia, hay un enorme placer
emocional en comprar, de hecho hay investigaciones fuertes que dicen que todas
nuestras compras son emocionales.
Antes de gastar, me gustaría que pienses en esto.
Hazte la pregunta clave: Antes de comprar algo pregúntate
¿lo necesito o no lo necesito? Si la respuesta es no, entonces solo se trata de
un capricho, compramos infinidad de cosas que no necesitamos solo para mantener
cierto status social con los amigos, o hasta con la propia familia. ¿Cuánta
ropa o zapatos tienes en tu closet que no necesitas y lo compraste solo porque
estaban en rebaja? ¿Cuántas cosas hay en tu casa que no usas? Si no las usas es
porque no las necesitas, y si no las necesitas fue una compra en vano,
regalaste tu dinero. ¿No sería mejor haberlo ahorrado?
No te endeudes con cosas que no necesitas: Hay deuda buena y
deuda mala, pero ese es otro tema. Quiero hablarte de la deuda mala, es acerca
de esa compra que obtuviste con un crédito y con lo cual empezaste a pagar algo que no
necesitabas y ahora tienes que pagarlo a 36 meses, te has quedado con una deuda
de año y medio por un producto que no era indispensable en tu vida, y ahora
cargarás el lastre durante meses, meses y más meses. Las tarjetas de crédito
funcionan bien usándolas con inteligencia financiera.
Otra pregunta importante: ¿Y si el dinero que voy a gastar
mejor lo invierto en algo que me deje más dinero? ¿y si mejor SOY una persona
financieramente inteligente en lugar de TENER caprichos? Un ejemplo podría ser
invertir ese dinero en tu negocio, quizá en algún curso o entrenamiento.
Pregúntate ¿cómo puedo usar este dinero para generar más dinero que me ayude a
comprar lo que necesito, y por qué no, algunas veces tus caprichos? Como lo dije
al principio, no se trata de tacañería, se trata de que pienses y actúes de la
mejor manera para tus finanzas. Tu bolsillo te lo agradecerá, te lo aseguro.
La pregunta hoy es: ¿te harás las preguntas claves antes de
comprar tu último capricho?
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