Hace poco me encontraba en Vallarta haciendo un programa de educación, motivación y crecimiento para una empresa, creo que todo pasa por alguna razón, hasta el más mínimo detalle de nuestras vidas. Estaba hospedado en el piso 14 del hotel The Westin Resort and Spa y como tengo la costumbre de hacer ejercicio subía y bajaba a mi habitación por las escaleras y no por el ascensor.
Los
hoteles Westin habían lanzado una iniciativa a nivel global llamada “Movimiento
por el bienestar” buscando ofrecer de forma permanente una mejora en los
productos y servicios del hotel dando a los huéspedes actividades, alimentos,
atención, etc. para mejorar la salud
física y emocional. Realmente me motivó esta iniciativa de poder hacer algo por
sus húespedes así que decidí dejarles un mensaje agradeciéndoles la motivación
que a su vez ellos me habían dado a mi.
Les
dejé una nota de agradecimiento y de manera pública en los carteles de la escalera de servicio del piso 14, pronto se comunicaron conmigo vía correo electrónico para agradecer mi mensaje contándome
que enviaron mi nota a sus asociados como un mensaje de motivación para su
equipo.
Esta
vida es dar algo los demás (el recibir es la consecuencia), no importa lo
que des, puede ser atención, palabras, servicio a tus clientes, valor, etc.
Agradezco mucho mi estancia en el hotel durante esos días y la atención que
tuvo Armando (Training Manager) de comunicarse conmigo para compartirme que mi
nota fue de motivación para su equipo.
Ambos hicimos un acto de generosidad en acciones y palabras. ¿Tú cuál harás hoy?
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