“Nacimos solos y solos nos iremos” he escuchado muchas veces decir a la gente, lo he leído también, me he encontrado con esa frase una y otra vez a lo largo de mi vida tanto personal como empresarial. Si bien es cierto que actualmente se pregona la individualidad y la independencia de las personas yo creo que lo hemos malentendido un poco, los retos o desafíos, los sueños, los anhelos que tenemos los construimos de manera más enriquecedora si permitimos (porque siempre será una elección) vivirlo con otros en equipo.
Tras el viaje al monte Kilimanjaro en Tanzania que hice en julio de 2015 pude reafirmar que en
equipo se logra más, este reto para mí significó muchísimo aprendizaje, fue un
desafío no solo a nivel físico, también lo fue a nivel emocional, mental y
espiritual, y en el trayecto, desde los constantes y disciplinados entrenamientos
en equipo semana tras semana hasta llegar a la cumbre a 5895 metros meses
después, hubo un equipo a mi alrededor.
¿Qué logramos en equipo? Sin lugar a dudas teníamos una
Misión, llegar a la cima, pero para llegar a ella decidimos unirnos y trabajar
con disciplina, constancia, con pasión, con una meta en común. Cuando logras
mantener a tu lado a un equipo fuerte son impresionantes los resultados que
puedes alcanzar, la sinergia que creas y el trayecto hacia la meta viene
acompañado de grandes aprendizajes.
Incluso si reflexionas aún cuando naciste fue un trabajo en
equipo para que tú llegaras a este mundo, tú mamá y tú eran equipo en ese
momento, los médicos y enfermeras que le atendieron estaban trabajando en
equipo contigo y con ella, las personas que la llevaron al hospital para tener
su parto hacían equipo con ustedes, quienes estuvieron en la sala de espera
esperando pacientemente la noticia de tu nacimiento hacían equipo entre ellos y
junto a ustedes, había un grupo de personas cada quien haciendo lo que mejor
sabía o lo que podía en ese momento, en la espera de que tú vinieras a este
mundo, que dieras tu primer respiro fuera del vientre de tu madre y tu primer
alarido de victoria una vez fuera de él, todo fue en equipo. ¿Estarías tú en
este mundo si no hubiera habido un equipo que te ayudara? Todos tenían una
misión, que tú nacieras de la mejor manera posible, y si estás leyendo esto es
porque lo lograron.
Las células de tu cuerpo trabajan en equipo, tu sistema
nervioso, tu sistema digestivo, tu sistema óseo, tu cuerpo entero trabaja en
equipo, ¿por qué no pruebas tú también a formar un equipo de campeonato para
lograr tus objetivos?
No importa si se trata de tu vida personal o de negocios,
juntos hacemos más y logramos más, pero primero deberán tener clara la Misión
¿a dónde van? ¿qué quieren lograr? ¿por qué lo quieren lograr? ¿a quiénes van a
servir en el camino? ¿cómo vas a ser generoso con los demás a través de tu
misión y tus éxitos?
Quiero cerrar este blog compartiéndote una frase que me
gusta mucho “yo hago lo que tú no
puedes, tú haces lo que yo no puedo,
juntos podemos hacer grandes cosas”: Madre Teresa.