domingo, 16 de octubre de 2016

CÓMO AHORRAR Y NO MORIR EN EL INTENTO

La inteligencia financiera abarca varios pasos o elementos, pero hoy quiero escribir acerca de solo uno de ellos: el hábito de ahorrar. A mucha gente le cuesta bastante trabajo destinar dinero para el ahorro pues hasta sienten la necesidad de gastar lo que tienen, o se inventan necesidades que en realidad no existen (se trata solo de caprichos) para justificar el gasto y el poco o nulo ahorro. Les genera mucha ansiedad tener que olvidarse de ese dinero destinado al ahorro, y a la menor provocación corren a gastarlo. ¿Qué debes hacer para ahorrar y no morir en el intento? Voy a compartirte 3 tips:

Págate a ti mismo: Me encanta ver el tema del ahorro como un pago para mí mismo. Cuando recibas tu sueldo (si eres empleado) o las ganancias de tu empresa (si eres emprendedor o empresario) separa el 10% para pagarte a ti mismo, es decir, para ahorrar.  Piensa en este término de pagarte a ti mismo para que cambies tu mentalidad, y si ves el ahorro como algo estresante puedas empezar a verlo como algo positivo y hasta divertido. Los expertos recomiendan un 10% de tus ingresos como una cantidad aceptable de ahorro, pero si puedes ahorrar más ¡no lo dudes! Al ahorrar o pagarte a ti mismo como yo le llamo, estás protegiéndote para un futuro, ya sea que tengas una crisis financiera, algún imprevisto o alguna futura inversión.

Haz un presupuesto: Sé un buen administrador de tu dinero, no gastes en caprichos, no compres con las emociones, no seas un eterno defensor del “me lo merezco”, en lugar de eso ajústate al presupuesto que establezcas. Destina el dinero para cubrir las necesidades reales que tienes (no las inventadas) y dentro de este presupuesto recuerda destinar el 10% para pagarte a ti mismo. Dicen que el dinero llega con la responsabilidad de saber usarlo con inteligencia, y sin duda presupuestar tus gastos en un signo de inteligencia financiera que te traerá grandes beneficios.

Acostúmbrate a vivir con el 90%. Si destinas el 10% para el ahorro, deberás acostumbrarte a vivir con el otro 90% y créeme, no es algo del otro mundo, no es tan difícil como crees y mucho menos imposible. Imagina que tu 90% es “tu 100%” y vive solo con eso mientras que el resto destinado para el ahorro sea algo intocable. Al principio quizá te parecerá difícil pero solo es cuestión de autodisciplina y de mantener el hábito. El presupuesto que hagas ajústalo a ese 90% y no gastes más que eso.

Empieza a practicarlo lo más pronto posible y verás los grandes resultados que produce el buen hábito de ahorrar. ¡Empieza hoy!
La pregunta es: ¿aceptas el reto de vivir con el 90% de tus ingresos?


No hay comentarios:

Publicar un comentario