3 Claves para ponerte en acción y terminar tus tareas

¿Por qué nos cuesta tanto cumplir las tareas y objetivos del día a día? Ni qué decir de las metas a mediano o largo plazo, parece que vivimos olvidándonos el famoso dicho “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”.

Vamos retrasando y retrasando tareas, dejando todo o casi todo para mañana, y obviamente todo se va acumulando hasta que nos sentimos con el agua hasta el cuello, y entonces sí, empezamos a hacer todo al mismo tiempo, pero rápido y mal hecho, gracias a las prisas.

Paso 1. Deja de inventarte excusas: “No puedo hacerlo ahora mismo” “más al rato” “mañana me doy tiempo y lo hago de volada” “no es tan importante” son frases que rondarán tu cabeza una y otra vez -juntas o por separado- cuando se trata de evadir tus tareas/responsabilidades. Cuando seas capaz de ponerle un alto a tus excusas empezarás a poner manos a la obra para llevar a cabo tus pendientes, en tiempo y bien hechos.

Paso 2: Hacer las cosas bajo presión no siempre es efectivo. La presión es buena pero en dosis moderadas. Mucha gente dice que trabaja mejor bajo presión pero eso no tiene que ser necesariamente verdad, cuando estás presionado puedes llegar a perder parte de la concentración necesaria para que tus tareas sean hechas de forma correcta.

Paso 3: Concéntrate en una sola cosa. Si tienes diferentes tareas pendientes y empiezas por hacer una parte de una, otra parte de otra, y otra parte de una tercera, entonces no vas a terminar ninguna de las tres. Pon tu enfoque en la que sea más importante de terminar y una vez acabada sigue con la próxima. No hay más desgaste de energía que estar “brincando” de tarea en tarea y no terminar nada, sientes que tienes todo a medias, y efectivamente, dejas todo a la mitad.

Para ser verdaderamente productivo deberás practicar estos pasos y habituarte a ellos. Quizá no suceda que de la noche a la mañana seas un experto en terminar tus tareas, pero empieza a practicarlos y ve midiendo tus resultados