Al final creo que SIEMPRE hay una pequeña luz al final del túnel, el problema es que muchas veces la obscuridad de los problemas es tan grande que no vemos esa luz, o por ejemplo, lo que a mí me paso, ahí estaba la luz al final del túnel pero yo estaba con los ojos cerrados.
¿Por qué escribo esto? Porque dentro de toda esa obscuridad me di cuenta de algunas cosas que quisiera compartir contigo.
Lo primero que vale la pena analizar en este proceso son las diferentes opciones que existen y aunque en muchas ocasiones esto se vuelve muy complicado, vale la pena empezar con esta pregunta ¿qué es lo más malo que puede pasar?, cuando respondemos a esto establecemos un límite y puedes empezar a mirar opciones viendo las cosas como son. El analizar las cosas con esta perspectiva nos ayuda a bajar la emoción y controlarla, así se podrá comprender que no hay cosas ni buenas ni malas, simplemente son situaciones y puedes abordarlas con más tranquilidad.
Otra herramienta que a mi me funciona muy bien es entender que las cosas pasarán con el tiempo, todo con el tiempo cambiará ya que nada es constante. El problema es el miedo a la muerte o a que se nos acabe el tiempo en algún momento, porque todos somos conscientes o semiconscientes de que empezamos a morir en el primer momento en el que nacemos y la resolución de nuestros problemas tiene que ver con alcanzar un legítimo estado de felicidad para nuestras vidas y los que amamos.
Para terminar quiero decirte que lo mejor es entender que vale la pena observar y entender lo que crees que puede ser lo peor y analizarlo (en muchas ocasiones lo "peor" se puede convertir en una oportunidad enorme) para empezar a buscar opciones pero entendiendo que todo con el tiempo pasará; nuestro trabajo es poner esto en la línea más adecuada para nuestras vidas y el más alto bien de todos los que nos rodean.
Recuerda que siempre hay una luz al final del túnel, espero que me puedas compartir tus propias estrategias
QDTI
Alfredo
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