Muchos de nosotros durante nuestra existencia en esta tierra hemos tenido momentos en los que todo es muy armónico, la vida es color de rosa, todo funciona de manera perfecta, gran amor, buenos amigos, dinero, una gran pareja y buen trabajo. pero justo cuando todo esto está en la cima, tenemos un extraño presentimiento (porque lo intuimos) y nos decimos: "esto no puede durar para siempre". Honestamente, no es nada agradable, pero sí muy realista, porque en efecto no dura para siempre, pero ¿por qué no puede ser así?.
Estoy escribiendo esto sentado en un viaje en avión, me doy cuenta que la vida es como un vuelo aéreo, te levantas y mantienes por las alturas todos los días, pero en el mismo momento en el que el avión despega sabes que tendrá que bajar de nuevo en algún momento.
La pregunta es ¿bajará estable y cómodamente en algún aeropuerto? o ¿se desplomará y caerá en medio del caos en un océano o bosque, haciéndose pedazos?.
En el fondo uso esta analogía porque sabemos que en esta vida nos deterioramos desde el primer instante en que nacemos, en ese momento ya estamos empezando a morir. (no quiero ser dramático, pero es la verdad)
La vida es un constante despegue y aterrizaje, esa es parte de nuestra naturaleza y difícilmente la podemos cambiar (excepto sí eres un ser ilumiado o crístico) pero la mayoría de nosotros tenemos que despegar todos los días por la mañana y aterrizar por la noche.
Es por eso que mi reflexión me lleva a pensar ¿cómo podemos hacer nuestros despegues y aterrizajes más placenteros? Queremos volar por hermosas nubes sin turbulencia en medio de bellos paisajes con días o noches hermosas y aterrizajes perfectos.
La maravilla de esta vida es que tú puedes decidir cómo vas a hacer tu despegue, viaje y aterrizaje todos los días, tú creas las condiciones cuando tienes control de ti mismo y tus emociones.
Como en el caso de un vuelo, tú no te subirías a un avión que no esté 100% probado, funcionando perfectamente y en el que han realizado todos los procesos de seguridad además de contar con suficiente combustible y que tiene a la mejor tripulación del mundo.
Lo curioso, siguiendo esta analogía, es que el único piloto capacitado, entrenado y que conoce perfectamente tu avión eres ¡TU! (Nadie más, no tu pareja, papá, jefe o incluso tu mejor amigo), pero curiosamente muchos de nosotros nos aferramos (a otras personas, objetos o cosas) y los responsabilizamos de nuestros viajes (vida), les damos el control a los demás y estamos dispuestos a que vuelen nuestro avión sin conocerlo mientras nosotros nos quedamos sentados en primera fila esperando la turbulencia o el rumbo y condiciones que ellos desean o creen que son más convenientes para nosotros, es curioso ¿no?.
Nuevamente surge otra pregunta, ¿cómo hago para controlar mi vuelo de manera práctica?
En mi experiencia y recogiendo las de muchos otros hay ciertas cosas que debes hacer para garantizar el mejor vuelo.
1) Despertar y sonreír: Sé que suena como consejo ordinario pero si no sonríes e imaginas un buen día, estás haciendo la revisión de seguridad de tu vuelo sin poner el suficiente cuidado.
2) Acostumbrarte a meditar, orar o visualizar tu día por 10 minutos: Ojo, no lo hagas acostado, levántate, lava tus dientes y despierta completamente (un poco de agua en la cara siempre funciona bien), el silencio te ayuda a poner las cosas en la perspectiva correcta.
3) Agradece lo que tienes: Cuando valoras y agradeces (a Dios, el Universo, el Qi, la naturaleza o en lo que creas), toda tu vida y esencia se alinea para estar listos para el despegue diario.
4) Haz un poco de ejercicio: Muchas personas alrededor del mundo me dicen que no tienen tiempo o dinero para esto, mi respuesta siempre es la misma, sólo necesitas 5 minutos de yoga, ejercicio simple o estiramiento y puedes hacerlo en pijama a un lado de tu cama (en internet hay miles de opciones y vídeos que te pueden ayudar).
Si eres práctico esto te llevará sólo 15 minutos por la mañana para hacer tu plan de vuelo y tu revisión de seguridad para tu viaje diario. Cambia la TV por este ejercicio que te propongo, analiza el ejemplo del avión nuevamente ¿te subirías a él sin cubrir los procesos de seguridad?.
5) Aliméntate sanamente: Esta es el combustible, ¿qué tipo le pondrías a tu avión? y aquí es claro que cada uno internamente y con honestidad sabemos que nos viene bien. Pero créeme que la comida chatarra, refrescos, alcohol y tabaco no son tus mejores combustibles. Es increíble cómo miles de personas quieren cambiar su vida y crear abundancia y no pueden controlar su boca.
6) Diviértete: Esta vida es corta, tómate un respiro. Hay ocasiones en las que quieres explotar igual que yo (a TODOS nos pasa) pero al final este espacio es muy breve, ¿qué quieres? ¿ser feliz o tener la razón?
7) Termina tu día en paz: Aterriza con calma, reflexiona y acuérdate de algo que te hizo feliz en tu vida (no importa que sea lo mismo todos los días), tu avión tiene que bajar a tierra para reponerse, descansa lo necesario, vale más un buen descanso que intoxicarte frente a la televisión "distrayéndote o divirtiéndote" (según tú), con eso sólo estás evadiendo tu vida.
Al final es tu vuelo (vida), tú decides qué quieres, sólo no te quejes si no sabes manejar la turbulencia o te estrellas y empiezas a fastidiar a todos los vuelos que también están a tu alrededor.
La pregunta es ¿qué vas a hacer hoy para controlar tu vuelo?
QDTI
Alfredo
PD. Las ventas son un hermoso viaje en sí mismas, pero la mayoría prefiere no despegar o estrellarse y hacerse la víctima.
PD 2. Un líder auténtico maneja su vuelo solo y reconoce sus errores pero entiende que su misión es ayudar y enseñar a otros a hacer mejores vuelos.
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